domingo, 8 de mayo de 2011

LA BUSQUEDA DE LA INDUSTRÍA IDEAL Y EL FIN DEL PARO

Hace poco en una reunión política a la que asistí como invitado, pude escuchar cuales son los problemas que nuestros políticos entienden como importantes para el pueblo de Navaluenga y para todo su entorno. Y sí lo habéis averiguado, todo giraba alrededor del empleo, esa patata caliente que cuando no existe siempre es culpable el adversario.


Creo que debemos analizar en profundidad en que momento social nos encontramos y cuales son las claves en las que tenemos que incidir para que el empleo sea nada más que el derecho que todos tenemos y no un lastre que afecta a una gran parte de nuestra sociedad.

En general, no solo nuestra comarca, sino toda la provincia debe despertar y entender que no somos un lugar atractivo para cierto tipo de industrias "convencionales", salvo contados ejemplos como pueden ser los pueblos que cohabitan con la A-6. 


Las tradicionales ganadería y agricultura,  como fuente de ingresos y motor desacelerador del abandono y despoblación de los municipios estan siendo perjudicadas por los intereses de nuestros socios europeos y abandonadas por nuestros políticos y debemos defendarlas ayudando a que no desaparezcan. Pero tenemos que tener claro que nuestro entorno natural y nuestra situación privilegiada con Madrid, deben ayudar a crear y creer en la Industria en Mayúsculas, que es y debería ser siempre el Turismo.




No podemos esperar a que el gobierno central o autonómico nos destine empresas que ahogan las subvenciones públicas y que resuelven situaciones de paro de manera temporal y superficial pero que no ahondan en crear un conjunto de pequeños y medianos emprendedores que desarrollen un tejido laboral estable, no condicionado a subvenciones ni a servilismos políticos.

Hay que trabajar en conjunto en desarrollar programas de captación turística, creando alrededor de la fantástica oferta de alojamiento de la que ya disponemos, empresas que den un valor añadido a la estancia del viajero, actividades que ocupen su tiempo hasta el punto que este desee volver porque no le ha dado tiempo a disfrutar de todas las actividades tanto de ocio como culturales de las que disponía. 


Tenemos que potenciar pequeñas empresas que den a conocer los productos típicos, los lugares con encanto, las tradiciones populares, empresas que generen un empleo estable, duradero, de calidad y que ayude a conciliar la vida laboral con el mantenimiento de la población en los municipios, que de otra manera la única posibilidad que les queda es emigrar a Madrid, a probar suerte o buscarse un futuro mejor.